Entrevista
Mujeres, ciencia y tecnología
Dra. Candy Patricia Flores Gracia. 1
Una de las decisiones más importantes que los jóvenes deben tomar es la de qué carrera elegir, comentó Candy Gracia en entrevista para la Revista SENDA: “Yo soy científica. Una decisión difícil, porque estuve dudando entre qué estudiar: Física, Matemáticas o Biología. Estudié Biología e inmediatamente empecé un Doctorado en Neurociencias”.
Algunos de los retos a los que se enfrentan las juventudes en la actualidad, explicó la doctora Gracia, giran en torno a dos temas principalmente, uno de ellos es el relacionado con la salud mental “porque antes de la pandemia era un tema tabú o poco tratado, era algo a lo que de manera general no se le prestaba tanta atención y, por fin, estamos volteando a ver la importancia y relevancia que tiene el cuidado de nuestra salud mental para nuestro bienestar físico y emocional”; otro tema tiene que ver con “el cambio de paradigmas, en el trabajo remoto y la aplicación de la tecnología que de la noche a la mañana aplicamos, porque tuvimos que cambiar las formas de realizar las cosas gracias a la pandemia. Considero que sin emergencia sanitaria quizá la digitalización de las organizaciones y la implementación a gran escala del trabajo remoto hubiese tomado otros diez años, sin embargo, nos vimos obligados a hacerlo de un día para otro”.
Agregó que de entre las competencias que se desarrollaron durante los meses de la pandemia por la COVID-19 se destaca la capacidad de adaptación, ya que el mundo cambió tan rápido “que una de las cosas a las que se enfrentan todo el tiempo, sobre todo los jóvenes, es al síndrome del ‘impostor’, que es donde sentimos constantemente que no estamos preparados para entrar en el mundo laboral, y esto tiene que ver con tres aspectos principalmente: con el síndrome del impostor per se, con la agilidad con la que cambian las tecnologías con las que se manejan en las industrias y, por supuesto, la propia capacidad de las personas para aprenderlas”.
La velocidad a la que cambia el mundo hoy exige de las generaciones más jóvenes una constante adaptación al medio tanto para aprender, como para implementar soluciones innovadoras aplicando justamente la tecnología, las carreras denominadas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés: Science, Technology, Engineering and Mathematics) parecen ser una buena opción en la actualidad al momento de elegir qué carrera estudiar, señaló Candy Gracia.
“¡Yo creo que la universidad nos da muchas cosas, además de conocimiento, que eso es muy importante! Nos permite desarrollar otras habilidades blandas, pero estudiando algo que tenga que ver con tecnología lo más increíble es que puedes estar en cualquier industria: la música, seguro vas a necesitar análisis de datos. ¿Qué te gusta la gastronomía?, seguro vas a necesitar experiencias de usuarios, entonces creo que una de las cosas que nos sigue haciendo falta entender es que la sociedad ya no funciona como antes; es decir, el abogado ya no solo trabaja en un despacho ¡y ya!, el arquitecto tiene su oficina ¡y ya!, en realidad existe una industria emergente en donde se necesitan de personas que sepan de tecnología, porque si estudias y tienes otra pasión seguro se puede combinar, hasta la fecha yo no he encontrado una sola industria en la cual no se necesite la tecnología”.
A propósito de algunas de las características que son indispensables para ingresar a las carreras STEM son: “lo primero y más importante es tener una curiosidad insaciable, pero otra cosa que ocurre en la actualidad es que puedes estudiar otra carrera y al final vas a tener que estudiar tecnología para después decidir en qué industria quieres participar, porque todas las industrias necesitan de personas que sepan de tecnología y que te ayuden a hacer más eficientes sus procesos, a tomar decisiones basadas en el análisis de datos, a generar experiencias de usuario que ayuden a mantener a los clientes o, por ejemplo, a mejorar un producto o un servicio a través de la usabilidad”.
Al hablar sobre su experiencia laboral, Candy Gracia indicó que ser mujer, además de científica y dedicarse a la tecnología no ha sido un camino fácil. Señaló: “cualquier mujer que haya estado en un área STEM ha sido víctima de violencia psicológica durante su carrera por parte de compañeros, de profesores, de supervisores, y una de las cosas más importantes es que viviendo en este sistema heteropatriarcal al que nos enfrentamos es que aprendimos que como mujeres para ser tomadas en cuenta tendríamos que replicar las conductas machistas con las que hemos crecido; entonces poder quitarte esta venda de los ojos es importante, entender que el machismo también lo ejercemos las mujeres, y una de las razones es que la manera en la que se nos educó era adquirir estas conductas machistas heteropatriarcales para poder sobresalir, por lo que derribar estas creencias, por lo menos para mí, ¡ha sido, creo, uno de los más grandes retos!, porque no es fácil ver algo a lo que has estado acostumbrado toda tu vida”.
“Pero afortunadamente trabajar siempre con personas jóvenes es algo que ayuda a quitarte esa venda de los ojos y, sobre todo, a estar en contacto con todas estas problemáticas. ¿Cómo lo hemos solventado? Yo creo que cada mujer ha tenido mecanismos como diferentes, muchas hemos tenido mecanismos de sumisión, por ejemplo, muchas hemos tenidos mecanismos de replicación de conductas machistas, que es otra de las cosas que nos ha pasado”.
Algunas de las pequeñas acciones que se pueden implementar son: “por ejemplo, dejar de normalizar aquello que no tiene por qué ser normal como estar recibiendo comentarios de ‘las mujeres no son buenas para las matemáticas’ o ‘estás aquí mientras te casas’. Otra idea es que cuando ya te encuentras en una posición en la que puedes impactar, algo que me parece de suma importancia es poder compartir con otras mujeres la voz y los espacios con otras mujeres para generar una red de apoyo que nos permita avanzar todas juntas como una comunidad”.
Consejos para las universitarias que estudian o desean ingresar a una área STEM:
Si algo te hace sentir incomoda, ¡seguro no está bien! Entonces dejemos de normalizar aquellas cosas con las que hemos crecido, si te lo cuestionas estoy segura de que alguien más lo ha cuestionado también.
“No podemos solas”. Tenemos que empezar a crear estos grupos de confianza donde participamos mujeres compartiendo experiencias; si el primer día que llegas a uno de estos grupos levantas la mano y dices: “me paso esto y no sé qué pensar al respecto” te vas a dar cuenta cómo muchas otras mujeres levantan la mano y dicen: ‘a mí también’ y es entonces que, en conjunto, y con esta inteligencia colectiva, se pueden generar soluciones además de encontrar un espacio de cobijo y acompañamiento.
Buscar una red de apoyo es fundamental. “¡Encontrar tu manada es fundamental!”
Ayudar a desnormalizar aquello que hemos normalizado por mucho tiempo, que es la violencia psicológica en estas áreas.
Mitos o paradigmas de las carreras STEM
El primero y más arraigado “es muy difícil” y “yo no sé matemáticas”, pero la sorpresa es que matemáticas son una cosa y la lógica formal es otra, así que no necesariamente tienes que ser buenísimo en matemáticas para entrar a una área STEM; vas a necesitar las matemáticas seguramente sí, pero no significa que si fuiste malo no vas a poder participar en la industria de la ciencia, la tecnología, la ingeniería o las matemáticas.
Otro mito es que las matemáticas no son lo que nos dijeron en la escuela ─sumas, ecuaciones diferencias y demás─; las matemáticas en esencia es resolver problemas, e insisto en que en la naturaleza humana está la curiosidad, todos nos quemamos alguna vez siendo niños por descubrir qué es el fuego, entonces explotar la curiosidad y aprender a resolver problemas es lo que hacen las carreras STEM con diferentes herramientas; el chiste es cuál es el problema que te apasiona y con cuáles herramientas lo quieres resolver, mencionó la doctora Gracia.
Pero creo que el mito más importante es que “las matemáticas son algo muy complicado y que no voy a poder”, pero la verdad es que las matemáticas son tan complicadas como estudiar finanzas o aprenderse las leyes o hacer un puente o las artes. ¿Qué cosa tan complicada? Y creo que esta idea de “las matemáticas no me gustan” es lo que detiene a mucha gente.
Finalmente, Candy Gracia ofreció en la entrevista las siguientes recomendaciones para las y los jóvenes:
“Prácticas profesionales, eso les va a ayudar a generar y adquirir experiencia, pero también a entender si es el tipo de lugar en el que les gustaría trabajar, porque a veces cuando somos jóvenes idealizamos mucho a las empresas. Entonces las prácticas profesionales les van a dar la entrada para saber si ese es el lugar en que se imaginan, ─no el resto de su vida, ¡ya dejen de pensar eso, eso ya no aplica en la actualidad! ─ y pueden comprobar si ese es el tipo de lugar en el que se imaginan los siguientes tres años.
Voluntariados. ¡Aprendan a hacer comunidad! Tomen en cuenta sus pasiones y pasatiempos para acercarse a alguna comunidad y justo dentro de estas comunidades podrán desarrollar competencias tales como el liderazgo, la ejecución y el seguimiento de proyectos, aprender, por ejemplo, a recolectar dinero para financiar los proyectos, negociar y vender sus proyecto, a reunir personas y aprender a trabajar con ellas; ya que este tipo de habilidades no se adquieren necesariamente en la universidad, entonces les diría a los jóvenes ¡que se atrevan a hacer cosas diferentes, que se arriesguen!
Desde el principio de su carrera tengan su perfil de LinkedIn y empiecen a construir estas redes de apoyo profesional, empiecen a seguir a gente que son una inspiración, a buscar un mentor o mentora.
Diseñen un plan de vida y carrera. ¡Vayan perfilando su carrera! Y si después de perfilarla se dan cuenta de que no es lo que querían, ¡no pasa nada! Vuelves a empezar, no tengan miedo a equivocarse porque el mundo cambia muy rápido.
Investigación de los mercados laborales, contar con información acerca de cómo cambian, aprender a detectar qué mercados se abren y qué actividades se hacen en cada uno para que cuando salgan a incorporarse sepan cómo se comportan estos mercados.