EDITORIAL

Editorial

Retos frente a la pandemia

Las condiciones sanitarias de la pandemia impusieron a todos los sectores de la sociedad un gran reto para sortear el distanciamiento social, así como el cierre de la mayoría de las actividades. El sector educativo no fue ajeno a ello y pudo eludir sus secuelas gracias a las adecuaciones en las formas de desarrollar sus actividades, en el uso intensivo de las tecnologías de Información y Comunicación (TIC) y en la flexibilidad aplicada a los procesos de enseñanza-aprendizaje. Fue esencial modificar, con base en las TIC, la continuidad del otorgamiento de los servicios educativos, así como los vinculados al cuidado de la salud, los servicios bibliográficos y los acervos digitales, los servicios informáticos y de conectividad, los de administración escolar y los de orientación y atención educativa.

El presente ejemplar de la REVISTA SENDA de Orientación y Atención Educativa de la Dirección General de Orientación y Atención Educativa, DGOAE, aborda diversas experiencias, reflexiones y sucesos ocurridos en torno a la pandemia derivada de la COVID-19 tanto en nuestra universidad como en otras instituciones de educación.

Abrimos la sección Reflexiones y visiones con la colaboración de Gerardo Nieto titulada Jóvenes y pandemia, en la que afirma que la pandemia no solo fue, sino que sigue siendo una línea de tiempo; son experiencias e historias de vida en una intrínseca relación con la familia, los centros de trabajo, la universidad, el grupo de iguales, entre otros. De ahí la importancia de su aproximación a ese proceso de vivencias.

Construir un relato de la pandemia desde la perspectiva de las y los jóvenes universitarios es tan revelador de las historias de vida como de la necesidad de programas para una nueva orientación. Lo que hay no sirve para ganar el futuro. Se operó una gran ruptura entre el presente y el pasado; no hay continuidad de paradigmas en la práctica profesional de la orientación; sin embargo, por décadas se ha impuesto la inercia, pero bordar sobre lo mismo ya no es opción”.

La educación superior y la práctica profesional de la orientación no son entes aislados del sistema en su conjunto, sino parte de un complejo entramado de factores estructurales que la pandemia hizo visibles y que, a su manera, permitió a las y los jóvenes universitarios estructurar su propio relato de esta crisis”, manifiesta Gerardo Nieto.

Por su parte, la contribución de Socorro Becerril y Griselda Gutiérrez Servicio Social como formación universitaria: UNAM–Peraj Adopta un Amig@, una experiencia innovadora de intervención comunitaria presenta los resultados de la intervención en línea del programa de Servicio Social y voluntariado UNAMPeraj Adopta un Amig@ en el contexto de la pandemia a causa de la COVID-19. Ambas autoras precisan que en el programa de Servicio Social y voluntariado los universitarios elaboran un plan de intervención binomial que retoma las necesidades de sus amigos y en conjunto realizan actividades colectivas lúdico-recreativas que fomentan el sentido de identidad y crean un espacio de cobijo para los participantes en el programa.

De ahí que en el programa de Servicio Social UNAMPeraj Adopta un Amig@ se desarrolló un método a la distancia exitoso que posibilita la mejora psicosocial de los participantes y nuevos escenarios que se complementan con la supervisión desde un enfoque humanista guiado persona a persona para la óptima atención integral comunitaria de grupos y poblaciones de beneficiarios de los programas de Servicio Social multidisciplinarios.

Por su parte Marcela Valadés, Ruth Méndez y Laura Patricia Montoya en su texto Si te controlan… ¡No es amor! muestran el estudio de caso de una alumna atendida en la DGOAE a través del proyecto “De la violencia al buentrato: Dinámica de las relaciones de pareja en jóvenes de la UNAM” en el que se revisan de manera muy clara algunas de las nuevas formas de violencia mediante el control presente en las redes sociales, cómo se va gestando en la relación de pareja y cómo son normalizados estos comportamientos en nombre del “amor”.

En la sección Experiencias Alejandra Valencia y Ligia Colmenares exponen en su colaboración Experiencias de enseñanza transdisciplinar en la licenciatura en Psicología durante la pandemia: Alcances y horizontes que el inicio implicó la combinación y el tejido fino entre la poca teoría que existe sobre la implementación de una docencia transdisciplinar, los recursos de diversas docentes, sus estilos de trabajo y su experiencia didáctica (Colmenares, Valencia, Hagg y Cruz, 2021).

Afirman que “durante la pandemia se hicieron evidentes las limitaciones docentes y se requirió la conjunción de conocimientos y habilidades para, en primer lugar, entender lo que estaba sucediendo y después, para adaptarse lo más rápido posible. Esto llevó al sistema educativo a cruzar las fronteras que antaño no se pensaba: las tecnologías, los espacios y las nuevas formas de interacción, estrategias distintas de adquisición y transmisión del conocimiento, por decir lo menos. Y qué mejor momento para que la transdisciplinariedad aflorara, para que las habilidades de adaptación, flexibilidad, empatía y comprensión, así como el objetivo de hacer un frente común coadyuvaran a la meta de ejercer una docencia transdisciplinar”.

Impactos en la salud mental de los jóvenes como consecuencia de la pandemia de María Alejandra Ortigoza es el tema invitado; ella concluye que el sector de la población universitaria es vulnerable a padecer trastornos que afectan la salud mental ante las demandas que la propia actividad asociada conlleva, por ello es relevante incorporar, tanto de manera personal como institucional, el entrenamiento en hábitos que favorezcan mecanismos de afrontamiento óptimos como son las prácticas de atención plena, la actividad física, la alimentación saludable, la generación de redes de apoyo y considerar aspectos que abarcan diferentes esferas de la vida para que, a su vez, se impulse la capacidad de aprendizaje al mantener la propia calidad de vida.

Entrevistamos a Lilia del Pilar Zarzosa de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, quien nos habla de los retos de la comunicación durante la emergencia sanitaria. “Nuestra presencia en las redes sociales se hizo indispensable para mantener la comunicación con nuestros alumnos y egresados” destacó y comentó que “El principal reto al que nos enfrentamos, como en muchos otros lugares, fue a derribar las barreras de la presencialidad a la que estábamos tan acostumbrados, pero con el paso de las semanas y los meses, tanto el alumnado, el personal académico y administrativo de nuestra entidad como los empleadores buscaron las maneras de seguir comunicados”.

En la reseña del libro Destilando la Cultura Política. Estudios en representaciones sociales de jóvenes, Belinda Janet Barragán Pérez coincide en que hemos retornado a la presencialidad en la mayoría de los ámbitos que durante la pandemia nos fueron restringidos por casi dos años; aunque nunca dejamos de trabajar, habitamos nuevamente nuestros espacios y hemos sido testigos de cómo la comunidad universitaria vuelve a animar su alma máter; seguimos apoyándonos del espacio virtual no de manera emergente y urgente como en el inicio de la pandemia, sino como parte de un modelo híbrido en construcción que nos permite interconectarnos, potenciando así sus beneficios.

En Destilando la Cultura Política se señala que “Entre los principios teóricos en que las personas autoras fundamentan su trabajo destacan las aportaciones de Serge Moscovici (Moscovici, 1979) creador del concepto y fundador de la teoría de las representaciones sociales; mediante la analogía de la destilación explican y entienden cómo están involucradas las dimensiones cognitivas y sociales de la construcción de la realidad (Ibáñez, 2001)”.

Se hace la invitación a leer este texto a través de los ocho capítulos que lo integran, algunos de ellos son: El cultivo de la cultura política y cultura cívica de los jóvenes en el contexto de la diversidad y la inclusión; Reflexiones de los movimientos estudiantiles en la transición de los siglos XX al XXI; La cultura política democrática: El arte de la Destilación, en los que podemos conocer las dinámicas de participación política de las juventudes, además del análisis y la interpretación de los resultados de las representaciones sociales construidas por los estudiantes de los planteles del Colegio de Bachilleres, del Centro de Estudios Tecnológicos, Industriales y de Servicios, y del Colegio Nacional de Estudios Profesionales.