Con una vida tan estrechamente vinculada a la universidad, Dolores González ha acumulado una vasta experiencia que ahora pone al servicio de la movilidad e internacionalización en la UNAM. Según explica, la internacionalización es un concepto amplio que va más allá de la movilidad académica o estudiantil, que incluye estancias en universidades fuera de México. "La internacionalización no es únicamente la movilidad, que es muy importante y es muy visible, pero existen otras cosas que son también internacionales", comentó Dolores. Este término abarca los lazos de cooperación entre universidades de distintos países y diversas formas de intercambio, tales como el académico, donde profesores de otras instituciones imparten cursos en la UNAM y viceversa, así como la internacionalización en casa y en línea, que incluye iniciativas como los Cursos Colaborativos Internacionales en Línea (COIL), por sus siglas en inglés.
¿Qué es COIL?
Dolores destaca que COIL significa Collaborative Online International Learning, o aprendizaje colaborativo internacional en línea. Esta práctica consiste en que dos profesores de universidades distintas colaboren para desarrollar un proyecto conjunto en el cual participan sus respectivos estudiantes en un espacio virtual. El curso puede abarcar un semestre completo o un tema específico y se realiza mediante actividades sincrónicas y asincrónicas, donde los estudiantes trabajan en grupos mixtos de ambas universidades para desarrollar un proyecto conjunto.
Dolores subraya que, entre los beneficios más importantes de los cursos COIL está la experiencia internacional, sin necesidad de movilidad física, lo cual no reemplaza la movilidad tradicional, pero sí la complementa y puede, incluso, promoverla. "A veces, los estudiantes que no pueden ir físicamente al extranjero por diferentes razones tienen una primera experiencia internacional a través de los cursos COIL y esto les motiva para buscar una oportunidad de movilidad física en el futuro", añadió. Esto es muy importante porque permite a la universidad acercar a más jóvenes a nuevas experiencias multiculturales que serán de mucha utilidad en su formación como próximos profesionales, capaces de resolver problemáticas globales.
En comparación con otras formas de intercambio virtual, como las videoconferencias o las clases espejo, los cursos COIL implican una colaboración más profunda y continua entre profesores y estudiantes. Mientras que una videoconferencia es una charla de un especialista y las clases espejo son sesiones únicas que son impartidas por un profesor invitado, los cursos COIL requieren de una planificación conjunta y una interacción constante a lo largo del curso.
Dolores puntualiza que "la gran diferencia es que en un COIL los profesores se ponen de acuerdo desde antes para diseñar juntos un curso que ambos van a impartir, lo cual fomenta una mayor colaboración e integración entre los estudiantes". También es cierto que un curso COIL requiere de mayor preparación y soporte por parte del profesorado que participa en su elaboración y ejecución; sin embargo, los aprendizajes generados no solo son para el alumnado sino también para las y los docentes que colaboran en este tipo de iniciativas, enriqueciendo así sus trayectorias escolares y profesionales.
Dolores también explicó que los cursos COIL juegan un papel creciente en las estrategias de internacionalización de la UNAM. Aunque esta iniciativa es relativamente nueva ─comenzó durante la pandemia por COVID-19─, ha ganado impulso rápidamente.
La Dirección General de Cooperación e Internacionalización (DGECI) coordina esfuerzos para diseminar las ventajas de los cursos COIL a través de redes universitarias, promoviendo que más y mejores entidades académicas de la UNAM se involucren en esta modalidad. "La pandemia aceleró la adopción de COIL, y hemos visto un crecimiento significativo en el número de cursos y en la participación de estudiantes", reconoció Dolores durante la entrevista.
La implementación de un curso COIL requiere que dos profesores decidan colaborar en el desarrollo de una clase conjunta. Esta colaboración puede surgir de relaciones previas o mediante el interés manifiesto de otras universidades en establecer vínculos con la UNAM. Los docentes acuerdan un plan de acción que considera, al menos, los siguientes aspectos:
Determinar el mejor momento para impartir el curso.
Realizar una revisión a sus planes de estudios.
Establecer el número mínimo o máximo de estudiantes que podrán participar en el curso.
Elegir el idioma que será utilizado durante el curso.
Seleccionar las herramientas, plataformas y tecnologías que serán utilizadas durante la impartición del curso.
Fijar el horario para las actividades sincrónicas.
Definir las estrategias de evaluación del curso.
Al respecto Dolores aclara que "planear un curso COIL es un proceso que demanda tiempo y esfuerzo, pero los resultados son muy enriquecedores para todos los involucrados", por lo que invita al alumnado a participar en este tipo de experiencias y a los docentes a prepararse para poder coordinar este tipo de iniciativas que, sin duda, marcarán o cambiarán la vida de muchos universitarios.
Los cursos COIL pueden realizarse en cualquier nivel educativo: desde bachillerato hasta posgrado; sin embargo, en la UNAM la DGECI se enfoca principalmente en el nivel de licenciatura, aunque Dolores aclaró que, como dependencia universitaria, se encuentran abiertos a incluir otros niveles educativos. "No estamos cerrados a la idea de hacer COIL en el nivel medio superior, pero hasta ahora nos hemos concentrado más en la licenciatura".
Finalmente, nuestra entrevistada aclaró que no es necesario celebrar un convenio específico para realizar un curso COIL, lo que facilita la colaboración con universidades de todo el mundo, abriendo así un abanico importante de posibilidades para las y los jóvenes universitarios. Sin embargo, cada entidad académica y profesor debe considerar con qué instituciones desea colaborar, según sus áreas de interés y estudio. "La flexibilidad del COIL permite que cualquier profesor interesado pueda buscar una contraparte internacional y empezar a trabajar juntos, sin necesidad de pasar por procesos burocráticos complicados", concluyó.
Conclusión
La visión y dedicación de Dolores González Casanova han sido fundamentales para el avance de la internacionalización en la UNAM. A través de iniciativas como los cursos COIL, la universidad no solo ha fortalecido sus lazos internacionales, sino que también ha brindado a sus estudiantes y docentes la oportunidad de participar en experiencias educativas globales al ofrecer espacios virtuales de contacto con otras universidades alrededor del mundo, sin necesidad de realizar una movilidad física.
La flexibilidad y accesibilidad de los cursos COIL han demostrado ser herramientas valiosas en la formación de una comunidad académica más conectada e integrada a nivel mundial. Con el impulso continuo de iniciativas como estas, la UNAM sigue posicionándose como una institución educativa líder en la colaboración y aprendizaje internacional, en beneficio de su comunidad universitaria y razón de ser institucional: nuestros estudiantes.
La formación de experiencias multiculturales en el alumnado mediante este tipo de vinculación fomenta la adquisición de competencias interculturales y globales, ofreciendo así la posibilidad de practicar otros idiomas ─sobre todo el inglés─, lo cual redundará en la conformación de un perfil mucho más atractivo para los empleadores al momento de buscar una transición de las aulas al mundo laboral; otros beneficios adicionales son las experiencias internacionales y la adquisición de competencias globales que se transformarán en diferenciadores de las y los universitarios que se involucran en ellas.
Por esta y muchas otras razones invitamos a nuestros lectores a consultar la siguiente dirección: www.unaminternacional.unam.mx, página de la Dirección General de Cooperación e Internacionalización de la UNAM.