Autora: Melissa Higuera Pérez
Sección: Experiencias
El presente escrito tiene la intención de compartir la experiencia de un estudio de caso desarrollado en una práctica supervisada de orientación vocacional, en línea, con una alumna de 15 años, de primero de bachillerato, del Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Sur (CCH Sur) de la UNAM. Dicha orientación se sustentó en la Teoría Sociocognitiva de Carrera y en la Terapia de Aceptación y Compromiso.
Este texto comienza exponiendo las problemáticas alrededor de la decisión sobre el futuro escolar y profesional de los jóvenes y la importancia de una orientación vocacional oportuna. Después, se exponen brevemente los enfoques utilizados, la evaluación e intervención y se concluye haciendo referencia al impacto de la intervención, así como las áreas de oportunidad y se dan recomendaciones finales.
¿Qué carrera estudiar? Una decisión difícil
La decisión sobre qué carrera estudiar es estresante, en la mayoría de los casos, por sus implicaciones sociales, económicas y emocionales, lo que la dificulta. Una vez tomada la decisión, muchos alumnos desertan en el primer año de universidad –tan solo en México, en el ciclo escolar 2021–22, hubo una deserción de poco más del 9% (INEGI, 2024)– y existen países, como los Estados Unidos, en donde únicamente la mitad del alumnado que empieza su carrera la termina. De acuerdo con el Reporte Gallup (2023), en el ámbito laboral de nuestro país, más del 70% de los empleados no encuentra motivación en sus actividades, con el correspondiente costo para las personas, las organizaciones y la sociedad en general.
Las problemáticas señaladas se relacionan, entre otros factores, con decisiones escolares y vocacionales no asertivas. Una adecuada y oportuna orientación vocacional –entendida como servicios especializados que ayudan a las personas a gestionar sus futuros académicos y profesionales– durante la educación media permite mitigar estos retos (Super,1990 en Jenimi Gashi et al., 2023).
Teoría Sociocognitiva de Carrea y Terapia de Aceptación y Compromiso
La Teoría Sociocognitiva de Carrera (TSC), desarrollada por Lent et al. (1994) y que se basa en la Teoría Social de Aprendizaje de Bandura, explica cómo los individuos toman decisiones vinculadas a su ámbito laboral y académico, e identifica los factores personales y sociales involucrados, destacando la importancia de la autoeficacia y la expectativa de resultados para la definición de intereses profesionales, el establecimiento de metas y su consecución. Ha sido utilizada como base para realizar orientación vocacional (Wang et al., 2022; Miles y Naidoo, 2016).
La Terapia de Aceptación y Compromiso (TAC) fue creada a finales del siglo XX por Hayes et al. (2012), con base en la Teoría del Marco Relacional (TMR) y con el trasfondo filosófico del Contextualismo Funcional (Zhihong et al., 2022). Es una terapia cognitivo-conductual de la tercera ola que no busca modificar el patrón de pensamiento de las personas, sino la función de dicho pensamiento, reacción emocional o comportamiento para crear una mente más flexible y abierta a oportunidades y muy consciente de las consecuencias de cada acción. También ha sido utilizada en la orientación vocacional, aunque de manera limitada (Kiuru et al., 2021).
Caso de estudio y evaluación
En el caso que se presenta, la alumna (RCC) con la que se realizó la práctica supervisada de orientación vocacional, tiene 15 años y cursa primero de bachillerato en la Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Sur de la UNAM. Tanto ella como su madre deseaban conocer los factores relacionados con la selección de carrera para identificar sus fortalezas, potenciar habilidades y obtener herramientas para una decisión asertiva.
Se realizó una evaluación diagnóstica a partir de diversos atributos (creencia de autoeficacia para el ámbito profesional y escolar e inseguridad respecto a la decisión de carrera) y comportamientos (acciones de exploración), identificados como relevantes para la elección de carrera, a fin de diseñar una intervención de acuerdo con sus necesidades.
Además de realizar una entrevista semiestructurada para conocer los intereses, las habilidades y áreas de oportunidad percibidas en la alumna, se aplicaron los siguientes instrumentos estandarizados:
Versión corta de la Escala de autoeficacia para la selección de carrera, de Taylor y Betz (EASC) (1983 y 1996 en Kiuru et al., 2021; Nasta, 2007);
Cuestionario de autoeficacia para la autorregulación de la disposición al estudio (CAAE) de Sáez et al. (2018);
Encuesta de exploración de carrera de Stumpf et al. (EEC) (1983 en Nasta, 2007) para evaluar las actitudes de exploración de carrera, y
Cuestionario de inseguridad profesional (CIP), elaborado por Kiuru et al. (2021) que mide la inseguridad para la selección de carrera.
Los resultados, disponibles en las tablas 1, 2, 3, permitieron concluir que RCC tiene capacidad para el estudio y que posee una autoeficacia adecuada para ciertos rubros, pero no así para la planificación de actividades profesionales ni para la gestión del tiempo académico. Además, presentó un alto nivel de preocupaciones y expectativas con relación a las perspectivas de carrera y niveles medios de estrés decisional y exploratorio.
RCC tiene interés en estudiar una carrera profesional y un posgrado, sin mayor definición. Tampoco ha realizado una exploración dirigida ni sistemática, pero confía en sus propias capacidades para establecer metas vocacionales, así como para realizar autovaloraciones, recopilaciones de información vocacional y para planificar sus actividades vocacionales.
Intervención
Considerando los resultados de la evaluación diagnóstica, se desarrolló una intervención con el objetivo de desarrollar habilidades cognitivas ─incluida la búsqueda de la información─, metacognitivas ─autoconocimiento, autoeficacia, establecimiento de metas, planeación, gestión de tiempo y mindfulness─ y emocionales (aceptación y autocompasión) de la alumna, con técnicas basadas en la TSC y la TAC, para ayudarla a tomar una decisión más asertiva para su futuro educativo y profesional.
Conforme la planeación correspondiente, la intervención consistió en tres sesiones en línea, de aproximadamente dos horas cada una, a través de videollamadas en la plataforma Zoom.
El objetivo de la primera sesión fue el establecimiento de metas vocacionales. Para ello, se reflexionó sobre la definición de metas de conformidad con la metodología SMART, durante la sesión se delimitó una posible meta vocacional y un plan de acción. También se realizó un análisis FODA y la prueba de intereses profesionales de Barcelona Activa (2021).
El objetivo de la segunda sesión se desarrolló a partir de un plan de actividades para el cumplimiento de metas planteadas, priorizando dichas actividades y considerando una adecuada gestión de tiempo. Para ello, se mostraron técnicas y estrategias acerca de cómo priorizar actividades; con la Matriz de decisiones de Eisenhower se trabajó en la planeación semanal de actividades identificadas para lograr la meta vocacional fijada, con el apoyo de un formato de planificación semanal, y se expuso la técnica Pomodoro para la gestión de tiempo.
El objetivo de la tercera sesión fue reconocer la posibilidad de entrenar una mentalidad flexible para enfrentar retos en el contexto de decisiones vocacionales. Para ello, se reflexionó sobre las ventajas de la mentalidad de crecimiento y se hizo una meditación guiada de autocompasión. Se concluyó haciendo un repaso sobre lo abordado en la intervención.
Finalmente, se realizó la evaluación a la intervención, utilizando los mismos instrumentos estandarizados que fueron aplicados durante la evaluación diagnóstica. Los resultados se presentan en las tablas 1, 2 y 3.
Conclusiones
La intervención aquí expuesta, basada en la TSC y la TAC, incluyó actividades de autoconocimiento como el análisis FODA y el cuestionario de intereses profesionales, lo que elevó el grado de autoexploración y autovaloración de la estudiante RCC. Al mismo tiempo, la intervención brindó a la alumna herramientas para el establecimiento de metas vocacionales (con el criterio SMART) para definir un plan de acción y para administrar su tiempo (con base en herramientas como la Matriz de Eisenhower, Técnica Pomodoro y formatos de planeación semanal), lo que permitió a RCC lograr una definición de una meta vocacional concreta y un plan de actividades, que se comenzaron a planificar semanalmente, así como un aumento en el nivel de confianza para gestionar recursos materiales y ambientales, en su enfoque de exploración vocacional, y en el nivel de exploración vocacional del medio ambiente.
Esto prueba la eficacia de la intervención realizada en estos rubros y la necesidad de mantener las actividades planteadas, así como la pertinencia de los instrumentos de evaluación utilizados; sin embargo, para ampliar el alcance de la intervención, se sugiere integrar más actividades encaminadas al aumento de la autoeficacia, como sesiones de reflexión sobre logros pasados.
Tampoco se evaluaron las habilidades de aceptación, flexibilidad, conciencia plena y autocompasión, elementos de la TAC, lo que impide calificar la eficacia de la intervención en estos rubros, por lo que se propone integrar instrumentos para medirlos. No se omite señalar que en la evaluación a la intervención se identificó un aumento significativo en el nivel de estrés decisional y exploratorio de RCC y que el nivel de sus preocupaciones y expectativas relacionadas con sus perspectivas de carrera se mantuvo alto, lo que requiere un mayor análisis.
Algunas recomendaciones adicionales son brindar espacio entre sesiones, al menos de tres días, con seguimiento y actividades, a fin de permitir a la estudiante procesar la información y profundizar en las reflexiones, así como involucrar a la familia en esta clase de intervenciones.
Este ejercicio pretende ofrecer una propuesta viable para brindar orientaciones vocacionales efectivas con jóvenes universitarios, considerando teorías robustas y metodologías probadas, que facilite a los estudiantes del nivel medio la retadora decisión de seleccionar carrera, al tiempo de disminuir las posibilidades de deserción escolar, aumentar su compromiso en el ámbito laboral y hacer eficiente el uso de los recursos de las instituciones y los gobiernos.