Experiencias

Importancia de las experiencias universitarias en el extranjero

Mtro. Alberto Rodríguez Chávez ¹

La palabra educación puede sonar muy sencilla, pero es bastante especial y tiene un gran poder en nuestra sociedad. No importa desde que perspectiva se aborde, es un tema que da mucho de qué hablar.

A lo largo de la historia la educación ha evolucionado y se ha adaptado a diferentes circunstancias. Antes solo podían acceder a ella las personas con cierto nivel político y económico, era considerada como una especie de privilegio e, incluso, en algún momento fue exclusiva para los hombres.

Hoy en día la situación ha cambiado, la tecnología es un elemento importante para que cada vez más personas puedan tener acceso a ella, y también ha generado nuevas disciplinas cada vez más especializadas. Por ello es importante que los estudiantes y egresados cuenten con mayores conocimientos que les permitan desarrollar mejores competencias, por lo que en muchos casos una carrera universitaria ya no es suficiente para cubrir las expectativas, de ahí la importancia de buscar un posgrado y adquirir experiencia en el extranjero (OCDE, 2019).

En ese sentido, muchas de las Instituciones de Educación Superior (IES) se han visto obligadas a impulsar y promover los intercambios, las estancias y los estudios de posgrados en el extranjero, los cuales facilitan el desarrollo de competencias, generando así mejores oportunidades para el desempeño laboral (Rivera, 2017).

Además de tener mayores y mejores oportunidades laborales, estudiar en el extranjero brinda a los jóvenes otra perspectiva de las cosas, otorga la oportunidad de conocer diversas culturas y es un factor que fomenta conocimientos y competencias.

Una manera de hacerlo es mediante un intercambio o estancia. Muchos estudiantes se ven obligados a cambiar de residencia por diversas razones: para estudiar en la universidad y la carrera que les interesa, y en algunos casos solo por vivir la experiencia.

Un estudiante de cualquier parte de la República Mexicana y que reside fuera del área conurbada que decide trasladarse a estudiar a la Ciudad de México probablemente no tendrá problemas con el clima, la comida, el ritmo de vida, ¿o sí? Bueno, al menos la familia quizá no estará lejos. Con este ejemplo tal vez encontraremos dos posturas: no será fácil y claro que será fácil. Ahora bien, supongamos que ese mismo alumno en lugar de estudiar en la Ciudad de México decide hacerlo en el extranjero; la postura se inclinaría seguramente al no será fácil.

Y a todo esto, ¿realmente hace diferencia estudiar en el extranjero? Si bien ya se mencionaron algunos beneficios no debemos olvidar aspectos como el idioma, que representa una gran ventaja si es que se domina alguno, en el mejor de los casos inglés, porque tener cierto conocimiento de un idioma implica una forma diferente de pensamiento y generalmente sirve de base para aprender otros.

Las y los jóvenes experimentarán el método de enseñanza y de aprendizaje en estas universidades −por algo se encuentran entre las mejores− y el nivel de exigencia será una constante (IAU 5th Global Survey, 2019), lo que muy probablemente les permita moldear y desarrollar nuevas competencias.

Sin duda, no podemos descartar la idea de conocer nuevas personas, por lo que tendremos la oportunidad de ampliar nuestra red de contactos networking y generar nuevos amigos.

Después de un tiempo de concluir satisfactoriamente sus estudios en el extranjero, los jóvenes reportan que esta ha sido una de las mejores experiencias educativas tanto por los conocimientos adquiridos, como por la enseñanza de vida y las herramientas que generarán valor a su perfil profesional.

Mitos y verdades de estudiar en el extranjero

Existen algunas ideas y mitos acerca de la experiencia de estudiar en el extranjero: el costo, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) como única institución para financiar los estudios, las oportunidades, la oferta de los mejores programas se encuentra en Estados Unidos, el nivel del idioma requerido, la documentación y complejidad para aplicar a los procesos de selección, solo por mencionar algunos, pero en realidad las cosas son diferentes.

Lo primero que debemos tener es la convicción y el deseo de estudiar en el extranjero, ya sea a través de un intercambio o estancia, una licenciatura o un posgrado. Muchas veces el apego y el miedo son las principales causas por las cuales los jóvenes no se atreven a dar ese paso y si a eso le añadimos alguna variante como las mencionadas anteriormente nunca lo intentarán. Así que te invito a ti, joven que lees estas líneas, a vencer tus miedos y atreverte a realizar tus sueños.

La mayoría de las IES cuentan con una gran variedad de alternativas, solo es cuestión de buscar los departamentos o áreas correspondientes, ya sea por facultad, escuela, centro o instituto, así como por dependencias académicas o coordinaciones como son: movilidad estudiantil, cooperación e internacionalización o intercambio académico, servicios que se concentran en la Dirección General de Cooperación e Internacionalización (DGECI) de la UNAM; los jóvenes se sorprenderán al conocer el número de programas y oportunidades que tienen para estudiar en el extranjero.

Si bien es cierto que uno de los requisitos es contar con el conocimiento de algún idioma, en su mayoría el inglés, para algunos intercambios o estancias académicas no es obligatorio; sin embargo, se debe tener en cuenta que aprender un idioma permite ampliar nuestro abanico de oportunidades, sobre todo cuando hablamos de estudiar un posgrado en el extranjero.

Continuando con la idea del posgrado, se debe considerar que el programa de estudios sea acorde con el área de estudio e interés del estudiante, la universidad y el país en donde le gustaría estudiar; el QS World University Rankings o el ranking internacional Times Higher Education ofrecen un panorama general de las universidades, de las opciones y oportunidades a las cuales pueden acceder los jóvenes, la recomendación es contar con por lo menos tres tanto de programas como de universidades.

En este sentido, es muy importante investigar los tipos de becas y apoyos; si bien es cierto que se realizaron modificaciones dentro del CONACYT, actualmente existe una gran variedad de alternativas en las propias universidades que suelen tener un tiempo determinado para su postulación, normalmente lo llaman aplicación o postulación temprana, early application, además de las que ofrecen gobiernos e instituciones como Chevening para el Reino Unido, Fulbright para Estados Unidos, los programas ERASMUS que contemplan varias universidades, así como las instituciones de financiamiento como FIDERH o Funed.

En caso de contar con una buena propuesta o línea de investigación a lo largo de nuestra licenciatura es probable que a profesoras, profesores, académicas y académicos de la universidad a la que queremos aplicar les pueda atraer nuestro trabajo, y precisamente sean quienes nos ofrezcan una beca para solventar los gastos.

En cuanto al dominio del idioma creemos que con el inglés es suficiente, ya que la mayoría de los programas se imparten en inglés, pero no es lo mismo hablar un idioma que presentar una certificación, particularmente IELTS o TOEFL iBT. La estructura y el vocabulario para estas certificaciones es muy particular, además el puntaje solicitado suele ser bastante alto. También existen algunas materias de programas que se imparten en el idioma natal, por ejemplo: francés, alemán e italiano, por ello la importancia de tener un conocimiento básico de ellos, ya que finalmente necesitaremos comunicarnos en el lugar donde viviremos.

Uno de los requisitos más comunes son los ensayos o statement que plantean preguntas relacionadas con nuestros intereses profesionales, aquí toma relevancia la idea acerca de la razón o el motivo por el que seleccionamos el programa y la universidad, cuál será nuestra aportación y de qué manera retribuiremos a nuestro país lo aprendido; normalmente se deben redactar en inglés, con un número máximo de palabras permitidas y con cierto formato que depende de cada postulación y requisitos solicitados por las diferentes universidades.

No es lo mismo un CV para solicitar trabajo que para aplicar a un posgrado, la estructura y orientación es diferente. En el CV académico se deben destacar los trabajos de investigación, los artículos y las publicaciones, los voluntariados, las estancias o los intercambios, el Servicio Social, las prácticas profesionales y, en caso de tener experiencia laboral, también se puede incluir si aplicaremos principalmente a un MBA (Master of Business Administration), ya que suelen ser específicos respecto al número de años.

Anteriormente era obligatorio la entrega del título para poder aplicar a un posgrado, pero ahora se puede iniciar el proceso con un certificado o comprobante de estudios en el que se vea reflejado el 100% de los créditos cursados.

Al estar en el extranjero experimentaremos situaciones y sentimientos bastante fuertes, principalmente los primeros días serán los más complicados porque es muy probable no conocer a nadie, sobre todo si es nuestra primera experiencia fuera de México, por lo que debemos hacer más amigable el proceso de adaptación.

Es posible que pasemos alguna festividad lejos de casa, quizá compartamos cuarto o casa, o vivamos con alguna familia y esto no siempre se traduce en hospitalidad, así que hay que estar preparados para afrontar cualquier situación, ya que esta es otra fuente de formación de competencias blandas.

Realizar estudios en el extranjero es un proceso que se debe trabajar por lo menos con seis meses de antelación y de manera constante, hay que ser pacientes y considerar un posible rechazo por parte de las universidades e instituciones otorgantes de beca, experiencia de la que debemos aprender para no cometer los mismos errores en una próxima aplicación.

10 recomendaciones clave para estudiar en el extranjero

1. Tener la convicción y claridad del por qué quieres estudiar en el extranjero: debes ser consciente de que es un proceso largo y pueden existir rechazos.

2. Investigar en tu universidad las alternativas de becas o apoyos que ofrecen para estudiar en el extranjero −estancias, intercambios o posgrados−.

3. Indagar la oferta educativa con base en tus intereses y generar por lo menos tres opciones, no olvides las características generales de los países en temas de: cultura, religión, política, clima, transporte, comida, etcétera.

4. Aprender más de un idioma o perfeccionarlo, familiarízate con la estructura y metodología para realizar una certificación.

5. Revisar muy bien los requisitos y especificaciones de todos los documentos y considerar los tiempos, principalmente los relacionados con las becas.

6. Generar un cronograma marcando las fechas más representativas, así como los tiempos de respuesta de la entrega de documentos, certificaciones y trámites en general, ¡no esperes la fecha límite!

7. Crear un presupuesto en el que contemples todos los gastos para materializar tus estudios, desde la aplicación hasta el desarrollo de tu estancia, intercambio o posgrado.

8. Trabajar los ensayos con tiempo y prepararte para una entrevista, ya que esta forma parte de una de las etapas del proceso más comunes que contemplan las universidades y las instituciones otorgantes de beca.

9. Preguntar no es malo, nunca te quedes con alguna duda, si algo no te queda claro acércate a las universidades y a los departamentos correspondientes, además de disipar tus inquietudes esto genera una buena impresión de ti y recuerda acudir siempre con una actitud propositiva.

10. Prepararte mental y emocionalmente para los diferentes escenarios que experimentarás.

¡Atrévete a dar ese paso!